KE Magazine Sotogrande

52 DESTINO El Patio de Mariscal, con más de 200 años de antigüedad, es el restaurante perfecto para disfrutar de la comida tradicional mediterránea. Para los que buscan un tapeo de cocina más creativa y diferente, la respuesta es Garnacha. Casanis ofrece cocina belga/francesa. Su patio interior y bodega son impresionantes. Skina, este mini-restaurante con dos estrellas Michelin, ofrece tres menús de degustación y ofrece 950 opciones de maridaje. Y Casa Curro es todo un clásico en Marbella, ofrece una gran selección de tapas tradicionales. Está decorado a lo más auténtico estilo español ofreciendo muy buena selección de quesos, vinos y tapas. Uno de esos callejones llega hasta la Iglesia de la Encarnación, una obra maestra arquitectónica que data del siglo XVI. Sus paredes de piedra silenciosas guardan historias de épocas pasadas, ofreciendo a los visitantes una ventana al patrimonio religioso de Marbella. Los alrededores albergan pequeñas pastelerías y cafeterías que sirven dulces locales y café. Otro punto emblemático de la ciudad es la Calle Ancha, donde se encuentra la adorada por los marbellíes Iglesia del Santo Cristo de la Vera Cruz, un templo del siglo XVI, y también cerca la Capilla de San Juan de Dios. También destaca la Iglesia de la Virgen de los Dolores considerada como una de las más bonitas para visitar en el casco antiguo de Marbella. El Patio de Mariscal, which dates back over 200 years, is the ideal restaurant for enjoying traditional Mediterranean cuisine. Those in search of more original, creative tapas need go no further than Garnacha. Casanis, meanwhile, serves Belgian/French dishes. Its inner courtyard and wine cellar are well worth a look. Skina, a mini-restaurant boasting two Michelin stars, offers tastingmenus and has 950 wine pairings on offer. And Casa Curro is a true classic in Marbella, serving up a wide range of traditional tapas. The décor inside could not be more Spanish, and the menu includes a wide selection of cheeses, wines and tapas. One of these narrow streets will take you to the Church of La Encarnación, an architectural masterpiece dating back to the 16th century. Its silent stone walls have borne witness to stories from days gone by and offer visitors a glimpse of Marbella’s religious heritage. The surrounding area is home to small cake shops and cafés that sell local confectionery and coffee. Another iconic part of the town is Calle Ancha, home to a monument that is much loved by the residents of Marbella, namely the 16th century Church of Santa Cristo de la Vera Cruz, also close to the Chapel of San Juan de Dios. Also worth a visit is the Church of La Virgen de los Dolores, considered to be one of the most beautiful monuments in Marbella’s old town. No lejos de allí yescasos pasos del paseomarítimo, seencuentra el Parque de la Alameda, todo un símbolo de la ciudad. Es un remanso verde en el corazón del casco antiguo ideal para pasear acompañado del canto de los pájaros. Sus bancos de azulejo andaluz invitan a tanto a locales como a visitantes a sentarse y a darse un respiro tranquilo lejos del bullicio. En definitiva, el centro histórico de Marbella es un tesoro cultural con una sugerente oferta gastronómica que revela la esencia de esta ciudad costera. Más allá de sus afamados veranos elegidos por la jet set de medio mundo, de sus playas y de su maravilloso microclima, su parte antigua ofrece una inmersión en la historia, en la arquitectura. Un banquete único para los sentidos. Not far from there, and a short walk from the sea front, is the Alameda Park, a true landmark of the town. It is a green oasis in the heart of the old town, ideal for taking a stroll to the sound of the birdsong. The benches adorned with Andalusian tiles invite both locals and visitors to take a seat and a peaceful rest away from the hustle and bustle. In short, Marbella old town is a cultural treasure with appetizing dining options that reveal the essence of this coastal town. Beyond the celebrated summers chosen by the jet set from around the world, and its beaches and wonderful microclimate, Marbella's old town enables you to immerse yourself in history and architecture. In essence, a banquet for the senses. Restaurante Skina Banco del Parque de la Alameda

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