45 HOTEL Las 35 habitaciones, cada una diferente, se distribuyen alrededor de patios y galerías que conservan la estructura original del convento. Techos altos, antiguas vigas de madera y puertas recuperadas conviven todas las comodidades de un hotel de cuatro estrellas. Es el sitio perfecto para quienes viajan por cultura y por placer. Rodeado de 11.000 m² de jardines: caminos de albero, palmeras y una amplia piscina. Uno de los tesoros del Monasterio es su huerto, donde cultivan frutas, verduras, hortalizas e hierbas aromáticas que pasan directamente de la tierra a la cocina. Es una experiencia muy “farm to table”, pero con la elegancia sobria de un edificio del XV. Su restaurante, Hortus, se ubica en la antigua sala capitular, y lo dirige la chef Celia Jiménez, con una cocina andaluza puesta al día con una mirada creativa. La sala impresiona: techos altos, obras de arte en sus paredes, flores frescas y velas que llenan la piedra de calidez. Su carta, que cambia según la temporada, está protagonizada por los productos de la zona, en clave de alta cocina y sin perder el acento andaluz. El Hotel Monasterio de San Francisco es sin duda un remanso de paz, un lugar con carácter que mantiene ese sello austero franciscano, con toques cálidos que hace de cada estancia un lugar acogedor. Y a tan solo 20 minutos, en Lora del Río, la familia Moreno de la Cova cuenta también con el Palacio de los Leones, una casa palacio de los siglos XVI-XVII convertida en refugio de lujo tranquilo, que es otra joya arquitectónica. The 35 individually-designed rooms are distributed around courtyards and galleries that have conserved the convent's original structure. High ceilings, old wooden beams and refurbished doors blend in with all the comforts of a fourstar hotel. It is the ideal place for those travelling for culture and pleasure. It is surrounded by 11,000 m² of gardens: gravel paths, palm trees and a large swimming pool. One of the jewels of the Monastery is its orchard, from where fruit, vegetables and aromatic herbs go straight to the kitchen. It is a true farmto-table experience, but with the sober elegance of a 15thcentury building. The restaurant, Hortus, located in the former chapter house, is run by the chef Celia Jiménez, who prepares creative Andalusian cuisine with a modern twist. It is an impressive room boasting high ceilings, works of art on the walls, fresh flowers, and candles that give the stone a warm feel. The menu, which changes according to the season, features local produce and follows a fine-dining approach without losing its Andalusian essence. The San Francisco Monastery Hotel is unquestionably a sanctuary of peace, a place full of character that holds on to that Franciscan austerity, while offering cosy touches that make every room a welcoming place. And just 20 minutes away, in Lora del Río, the Moreno family also own the Palacio de los Leones, a 16th-17th century manor house converted into a luxury retreat that is another architectural delight. www.monasteriodesanfrancisco.es
RkJQdWJsaXNoZXIy NjQ1OTY=